La generación que dio el pistoletazo de salida. El germen de todo lo que vino después. Obviamente, la historia de este juego era bastante básica. Sin embargo, para un crío de apenas 10 años y mucha imaginación, fue algo apasionante.
HISTORIA
La historia es la que es. La primera generación no podía dar mucho de sí por las limitaciones tecnológicas y porque no nos olvidemos que era el primer juego de la franquicia. Sin embargo, a mí me pareció una historia muy completa. En resumidas cuentas sería algo así: Te dan al Pokémon inicial y te sueltan en un mundo lleno de entrenadores que quieren luchar contra tí. Vas consiguiendo medallas y descubres que un malvado equipo quiere robar muchas cosas. Cuando estás terminando el desafío de los gimnasios, puedes llegar a leer historias que hablan sobre un misterioso Pokemon que ha sido clonado por el Team Rocket y se les ha rebelado.
AMBIENTACIÓN
Ya hemos hablado de las limitaciones tecnológicas en el apartado anterior, y no voy a seguir escudándome detrás de ellas. En la primera generación hay poca ambientación. Sin embargo, lo que me gusta mucho de este juego es que hay mucho donde explorar a pesar de que es el primer juego de la generación. Se arriesgaron al no hacer un juego completamente lineal.
Además, el hecho de que te encuentres al rival (Gary) en los momentos más inoportunos dice mucho de la personalidad de éste; ya que quiere demostrar siempre que está por encima de tí y, de hecho, son combates bastante difíciles. A mí, de hecho, me generó la necesidad de curar a mis Pokémon antes de explorar cualquier rincón de la ciudad por si el rival aparecía detrás de cualquier puerta o arbusto. Por su parte, el líder del equipo villano (Giovanni) tiene ese aura maligna y terrorífica que te esperas de un supervillano.
En cuanto a la Calle Victoria, la última mazmorra antes del desafío final (vencer al Alto Mando) era emocionante y realmente complicada. Inmediatamente después de superar la Calle Victoria, te enfrentas al Alto Mando. Este desafío final tenía ese muchos aires de grandeza, la ambientación de cada sala te maravillaba: Lorelei y su habitación helada, Bruno y sus rocas, el cementerio de Agatha y la majestuosidad draconiana de Lance. Tardé años en darme cuenta que el tipo hielo realmente es uno de los peores de la franquicia.
Por si esto no fuera poco, cuando ganas al Alto Mando te dicen que todavía no eres el Campeón, que se te ha adelantado (oh dramático giro de los acontecimientos) tu rival. Tienes que enfrentarte por última vez a su equipo.
Una vez superado a tu rival, su abuelo el Profesor Pokémon (Oak) lo humilla delante tuyo, cosa que nunca entendí.
POSTGAME
El postgame era casi inexistente en este juego. Era llegar a la Mazmorra Rara (Cueva Celeste), completar el desafío que suponía recorrer todo ese laberinto lleno de Pokémon muy poderosos hasta llegar al final y encontrarte cara a cara con ese misterioso ser del que hablaban los diarios de la Mansión Pokémon de Isla Canela: Mewtwo.
Cierto es que, para mí había algo más de postgame, ya que nunca atrapaba al trío de aves legendarias antes de enfrentarme al Alto Mando por primera vez (a pesar de saber que podía hacerlo).
LEGENDARIOS
El legendario por excelencia de este videojuego era el que he nombrado en el primer párrafo del postgame: Mewtwo. De hechol la captura de Mewtwo éste debiera ser un épico combate contra el Pokémon salvaje más poderoso de todos. Desafío digno para el Campeón de la Liga Pokémon.
No obstante, este desafío terminaba siendo el menos épico de todo el juego porque le lanzabas la Masterball y acto seguido usabas la "Cuerda Huída" para abandonar la mazmorra. Hasta ahí el épico enfrentamiento.
Sí que es verdad que, como ya he dicho antes, había algo de ambientación que te hacía admirar el poder de este Pokémon creado por el malvado Team Rocket. Personalmente me hubiese gustado que el mismísimo Giovanni se te acercase después de atrapar a Mewtwo para pedirte disculpas por el daño causado o cualquier otra cosa, pero mi gozo quedó en un pozo. No hubo nada de eso.
Además del ya mencionado Mewtwo, también estaban las tres aves legendarias: Articuno, Zapdos y Moltres. El paradero de dos de las tres aves se ven de manera natural si realizas correctamente la historia. Cierto es que puedes evitar las laberínticas Islas Espuma si atajas por Pueblo Paleta hacia Isla Canela, pero no es lo que se debiera hacer.
Como ya he dicho en párrafos anteriores, luchar contra las aves no es un requisito indispensable para pasarse la historia y yo siempre lo dejé para el postgame, con la finalidad de alargarlo más. Además, estaba la búsqueda de Zapdos, única ave que no veías de un modo natural al completar la historia. Sin embargo, sí que sabes de la Central Eléctrica y, de hecho, la ves ligeramente poco antes de entrar el Túnel Roca.
Personalmente, me hubiese gustado algo más de historia detrás de este trío de aves legendarias, porque poco o nada se dice de ellas. Sin embargo, el hecho de capturarlas en esta primera generación ya era todo un logo, ya que muchas veces errabas el lanzamiento de las Ultraballs y, a pesar de que acertases, capturarlas no era nada sencillo.
CONCLUSIÓN
En definitiva un buen juego con el que comenzar la historia Pokémon que ya lleva 24 años entre nosotros. Tiene muchos aspectos a mejorar, pero de eso ya se encargarán las posteriores entregas.